La
periodoncia abarca todo lo relacionado con el tratamiento de las enfermedades periodontales, aquellas que se producen por la acumulación de placa bacteriana y sarro en el cuello de los dientes, la línea de la encía (gingivitis) y por debajo de esta última (periodontitis).
¿Cómo tratarlo?
Para tratar la gingivitis consistiría en la realización de una limpieza bucal para la eliminación de la placa bacteriana y el sarro. También se realizaría una explicación al paciente de los puntos necesarios de higiene bucal para que no vuelva a aparecer la gingivitis. En general todas las personas deberían ir a la consulta del odontólogo para que se les realice una limpieza bucal al menos una vez al año.
Si no es así, es fácil que la gingivitis avance y se convierta en periodontitis, con la acumulación de placa bacteriana y sarro por debajo de la línea de la encía y la formación de bolsas periodontales, con daño en la raíz del diente y la estructura ósea y de tejidos que lo sostiene.
Diferentes fases.
En las fases más agudas de esta enfermedad el tratamiento es un curetaje, con el que se rasparía y alisaría la raíz del diente y se elimina la placa bacteriana y el sarro de las bolsas periodontales, pero si la enfermedad está avanzada podría ser necesario practicar una cirugía periodontal para conseguir este objetivo y, de ser necesario, utilizar técnicas para regenerar el hueso que se haya perdido.
Mantenimiento.
Tras el tratamiento es conveniente un mantenimiento cada 3 o 6 meses, consistente en la visita programada al odontólogo para que éste revise la dentadura diente por diente, evalúe la higiene bucal del paciente y proceda a una limpieza dental.
Prevención.
La mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal es mantener una correcta higiene bucal mediante la utilización de un cepillo, hilo o seda dental y cepillos interdentales, además de una pasta adecuada, colutorio y otros productos que ayuden a controlar la aparición de bacterias en la boca.