¿Qué es un implante dental y cuál es su función?

¿Qué es un implante dental y cuál es su función?

Implantes Dentales

Los implantes dentales son como raíces artificiales y su objetivo principal es el sustituir piezas dentales que por diversas causas como, una enfermedad, un golpe o cualquier otra circunstancia, se han perdido y necesitan ser reemplazadas. Están fijados en el hueso de la mandíbula y se integran perfectamente con los tejidos de la zona proporcionando un aspecto totalmente natural. En la actualidad, el 99% los implantes dentales están fabricados en titanio puro pues, se trata de un material que tiene un índice de integración o unión al hueso muy alto y que por tanto resulta ideal para este tipo de proceso odontológico.

¿Por qué debemos realizarnos un implante?

  • Estética: es la solución más estética para reemplazar la pérdida de dientes. Mejorará tu apariencia y tendrás un aspecto más rejuvenecido, ya que la ausencia de piezas dentales origina pérdida ósea, con el consiguiente envejecimiento facial.
  • Seguridad: un tratamiento con implante tiene una tasa de éxito más elevada que cualquier otra técnica de restauración dental. Se trata de un tratamiento muy conservador, ya que mantiene intactos el resto de los dientes de la boca. Además, los implantes facilitan la correcta adaptación de las piezas en boca utilizando para ello un material altamente biocompatible, el titanio puro.
  • Calidad de vida: dan estabilidad y sensación idéntica a la de los dientes naturales. Podrás sonreír, comer, hablar sin preocupación, sin condiciones, ni molestias, y contar con mucha seguridad, ya que la prótesis no se mueve.
  • Salud: la no reposición del diente ausente conlleva unos efectos secundarios como son la inclinación progresiva de los dientes adyacentes y la extrusión del antagonista (diente que se descuelga), lo que complica la posible colocación del implante a futuro, así como la masticación e higiene

¿Quiénes pueden beneficiarse de la colocación de implantes dentales?

Por lo general, cualquier tipo persona puede disfrutar de los beneficios que ofrecen los implantes dentales. Para ser sometido a este tipo de tratamiento el paciente debe cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, el paciente debe tener la cantidad de hueso maxilar adecuado como para poder fijar el implante dental. De hecho, si la pieza dental se perdió hace bastante tiempo y el hueso ha sido reabsorbido por los tejidos, a veces es necesario reconstruir el hueso para una mejor fijación del implante, a veces en pacientes que se encuentran totalmente sin ninguna pieza dental se recurre a implantes zigomáticos. Por ultimo, los implantes dentales también pueden servir para ofrecer sujeción a prótesis y a dentaduras postizas completas. De hecho, este tratamiento se recomienda especialmente a aquellas personas que sufren en exceso la incomodidad propia del movimiento de este tipo de dentaduras.

Tipos de implantes dentales que existen y fases del tratamiento de cada uno de ellos

  1. Implantes de carga inmediata. La principal ventaja de este tipo de implantes es que se colocan en una sola fase. De hecho, es una sola sesión se consigue fijar al hueso y se sitúa sobre la base la corona dental provisional fija, lo que resulta sumamente cómodo para el paciente. Además, al insertarse en el alvéolo de forma inmediata, el riesgo de sufrir alguna infección por parte del paciente que desemboque en rechazo es muy reducido. Sin embargo, solo puede llevarse a cabo cuando el cirujano dental lo considere necesario en función de parámetros de hueso, encía, presencia de infecciones, etc.
  2. Implante dental en 2 fases. Son los implantes dentales considerados como los más comunes. Es el tipo de tratamiento que mas se realiza. La primera fase está destinada a la parte de cirugía, es decir, a la introducción de la base en el hueso maxilar. Antes de colocar la corona, deberá transcurrir aproximadamente 3 meses.

¿El tratamiento de colocación de los implantes dentales es doloroso?

Uno de los falsos mitos relacionados con los implantes dentales es que su fijación resulta dolorosa. Esto no es así, porque durante la fase de cirugía se utiliza anestesia local, por lo que no se siente absolutamente nada. Además, debido a que este tipo de intervenciones suelen general cierto nerviosismo, es frecuente que el equipo de implantología aplique técnicas y suministre medicamentos relajantes que tranquilicen al paciente.

Cuidados de los implantes dentales.

Los implantes dentales requieren de una serie de cuidados específicos para asegurar que son efectivos y se encuentran en perfecto estado. En este sentido es necesario distinguir entre la fase de postoperatorio y la de mantenimiento.
  1. Fase de postoperatorio. Es la más delicada de todas y, por tanto, requiere de mayores cuidados. Esto se debe, principalmente, a que durante esta etapa se produce la osteointegración. En primer lugar, durante las primeras 24 horas se recomienda no enjuagarse, ni escupir, ni cepillarse los dientes, el tabaco disminuye el flujo sanguíneo hacia la zona por lo tanto retrasa la cicatrización por lo que se recomienda no fumar. Además, es imprescindible seguir una higiene oral adecuada con el uso de seda dental ya que cepillar la zona puede ser contraproducente. También hay que evitar, sobre todo los primeros días posteriores a la intervención, tomar alimentos excesivamente duros y tocar la encía con la lengua o los dedos.
  2. Fase de mantenimiento. Se considera como fase de mantenimiento aquella posterior al proceso de osteointegración, es decir, cuando el implante se encuentra bien fijado al hueso y se ha procedido a colocar la corona. También es recomendable el uso de seda dental, enjuagues bucales y revisiones periódicas con el dentista.

Los efectos del tabaco en los implantes:

  1. Cicatrización más lenta. La nicotina, además de otras muchas sustancias contenidas en el humo de los cigarrillos, afecta negativamente a la cicatrización, ralentizándolo considerablemente. Por este motivo, las probabilidades de sufrir una infección crecen gravemente.
  2. Dificultad para la osteointegración. El implante también se integra en el hueso de forma más lenta por culpa del tabaco ya que los tejidos generados por el organismo son más frágiles.
  3. Menor capacidad de reparación de lesiones. El tabaco influye de forma negativa sobre las células encargadas de la reparación de los tejidos y, por tanto, en caso de surgir una complicación, la recuperación será más larga y complicada.
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